Las bolsas en los ojos se forman cuando se da una retención o acumulación de líquidos o también un crecimiento de formaciones de grasa debajo de la zona ocular. Estas agrupaciones, crean un efecto bajo el ojo que realmente le confiere una forma de bolsa, que es por lo que principalmente le debe su nombre. Estas bolsas en los ojos se pueden llegar a producir por cualquier motivo aparente, pero también suelen ser por causa de la edad.
Cuando se acumula la grasa en esa zona, es debido a que es retenida por una membrana que se conoce como septo orbitario y el problema radica a que mientras se va acumulando, la piel, a causa del paso del tiempo, cede al peso y termina recreándose esa forma tan característica. Además de darse por cualquiera de estos motivos, también puede ser consecuencia de un exceso de piel cuya causa una vez más, es el paso de los años, por lo que se trata de una de las causas más frecuentes del envejecimiento.
Ya que el tiempo juega un favor tan importante en la aparición de estas bolsas, es importante señalar que más o menos suele ser a partir de los 40 años cuando se empieza a entrar en la zona de riesgo de estas bolsas de los ojos.
Pese a esto, tampoco es una ecuación exacta puesto que estas bolsas en los ojos pueden llegar a afectar perfectamente a personas jóvenes ya que además de la edad, tiene otros factores que pueden propiciar su aparición como por ejemplo el factor genético. De esta forma, podría llegarse a decir que las bolsas en los ojos pueden tener un factor hereditario pero también pueden llegar a aparecer causadas mediante la aparición de otros factores externos que pueden ser nocivos para la salud, como es el tabaco, el alcohol o incluso dormir mal. Un buen sueño es necesario y reparador y además de tener un efecto negativo en el caso de que no se consiga mediante la aparición de ojeras, a la larga, puede llegar a producir estas bolsas de las que estamos hablando.
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¿Cómo se puede prevenir la aparición de las bolsas en los ojos?
La mejor manera de prevenir la aparición de estas bolsas en los ojos, es gozar de una buena salud a través de una dieta sana y equilibrada, eliminando las sustancias nocivas como el alcohol, tabaco o las grasas saturadas y contar con el descanso necesario.
Además, podemos utilizar unos determinados cosméticos que se encuentran preparados a tal efecto para evitar o cuanto menos retrasar la aparición de estas bolsas en los ojos. Estos cosméticos, cuentan con las soluciones necesarias y la hidratación suficiente como para tener bien cuidado al ojo, pero sin embargo, esto no es una garantía de éxito puesto que a veces algunos factores, como por ejemplo los hereditarios, harán que estas bolsas salgan a relucir a la luz, más tarde o más temprano.
Pese a ello, aunque no exista un medio preventivo con el que podamos evitar su aparición, si que existen técnicas y tratamientos que pueden llegar a acabar con estas bolsas en los ojos. En este sentido, si te has visto afectado por ellas y nada de lo que has hecho para prevenir que saliesen ha servido de nada, no te preocupes porque todavía tiene solución y vamos a pasar a explicarte algunos de los tratamientos más conocidos y eficaces, que te permitirán acabar con estas bolsas para siempre.
La blefaroplastia
La blefaroplastia o también conocida como la cirugía de los párpados, es uno de los remedios más utilizados para acabar con estas bolsas. Estamos ante un procedimiento quirúrgico utilizado para corregir aquellos párpados que se encuentran flácidos o que están caídos. Pese a que en muchos casos realmente se trata de operaciones de estética y lo que se busca es disfrutar de un aspecto mucho más mejorado, en otros aspectos, estas bolsas o caídas de párpados pueden llegar a afectar a la visión periférica de las personas y hacer que realmente sea un incordio. Habitualmente se recurre a esta blefaroplastia como técnica estética ya que la piel de los párpados es la primera que suele mostrar los primeros síntomas del envejecimiento, por lo que muchas personas, preocupadas por disfrutar de un aspecto más joven, recurren a esta técnica.
Cuando se trata de blefaroplastia, tenemos que tener en cuenta que puede ser de dos tipos, funcional y cosmética. La blefaroplastia funcional sirve para eliminar el exceso de piel que nos llega a oscurecer el campo visual. Como hemos dicho antes, una acumulación debajo del párpado, puede llegar a ser un problema dependiendo del tamaño de la misma. En este caso, al tratarse de una necesidad, muchas veces se encuentra cubierto por el propio seguro médico de la persona, ya que se entiende que es un procedimiento necesario para poder disfrutar de una visión normal.
Por el contrario, la blefaroplastia cosmética, se puede realizar en diferentes partes del párpado, ya sea en la superior, en la inferior o en ambos a la vez. Dependiendo del tipo de procedimiento que se lleve a cabo, eliminaremos por completo el exceso de piel en el caso del párpado inferior o podremos redistribuir también la misma como si fuera otra opción.
Todo esto siempre se habla con el cirujano de antemano que será el que nos ponga al corriente de lo que sea más recomendable para nosotros y tengamos que llevarlo a cabo.
¿Qué beneficios aporta la blefaroplastia?
Está claro que dependiendo de la finalidad con la que estamos buscando la blefaroplastia, tendremos un beneficio u otro. En el caso de que nos encontremos ante un problema que nos está limitado la visión, la aplicación de la blefaroplastia nos permitirá el volver a ver de nuevo a la perfección, como si no hubiéramos tenido ningún problema por lo que el beneficio evidente sería el volver a disfrutar de nuestra visión de forma normal (aquí tienes mucha más información).
Por el contrario, cuando estamos llevando a cabo la blefaroplastia como se si se tratase de un tratamiento de estética, los beneficios en este sentido son varios. Para empezar, acabamos con las bolsas de debajo del ojo que nos queríamos evitar. Estas bolsas que nos proporcionaban un aspecto más cansado se pueden eliminar de dos formas diferentes, elevando un poco el párpado superior o eliminando el tejido sobrante a modo de exceso de piel en el párpado inferior. Además de acabar con estas bolsas de varias maneras, conseguiremos un tratamiento eficaz con el que podremos disimular en mejor forma las ojeras, por lo que será como si estamos acabando con dos problemas en uno.
Por último, un beneficio inmediato que se deriva de la aplicación de esta blefaroplastia, es un efecto rejuvenecedor en nuestro rostro. Como bien hemos dicho, la aparición de estas bolsas debajo del ojo, son uno de los primeros síntomas que tenemos que enfrentarnos con el paso de los años y que llega a ser algo habitual. De esta forma, es bastante frecuente el poder visualizar estas bolsas en personas de avanzada edad. Al eliminarlas, nos estaremos quitando unos cuantos años de encima y estaremos disfrutando de un aspecto mucho más joven. Es por este motivo, por el que principalmente se recurre a esta cirugía a modo de cirugía estética, para sentirnos más jóvenes y mejor con nosotros mismos.
¿Cómo se lleva a cabo este tratamiento de blefaroplastia?
Ahora que tenemos más claro un poco lo que es, para que sirve y que beneficios podemos obtener del mismo, hace falta saber un poco más acerca de la intervención para conocer que sería lo que nos van a hacer y como nos va a afectar en los días siguientes del postoperatorio.
En primer lugar tenemos que decir que la blefaroplastia se lleva a cabo en un quirófano, debido a que estamos ante una operación y que hace falta suministrar al paciente anestesia local y sedación. La anestesia es evidente, para que no se sufra dolor mientras se está llevando a cabo la intervención y la sedación es para que la operación no impresione al paciente y se muestre tranquilo durante todo el proceso. Estamos hablando de una intervención que se lleva a cabo prácticamente al lado del ojo y puede resultar bastante desagradable para muchas personas, además de que debido a la zona que estamos tratando, es importante que se muestren tranquilas y que no lleven a cabo ningún movimiento brusco aunque sea involuntario.
La operación tiene una duración que oscila entre los 45 minutos y las 2 horas. Este amplio margen, depende como siempre en el tipo de paciente y lo que necesite y por supuesto, dependiendo de si se está llevando a cabo en el párpado inferior, en el superior o se está llevando a cabo en los dos. En este sentido, si el procedimiento se aplica en los párpados superiores, la incisión se realizará a lo largo de las líneas naturales de los propios párpados. Una vez que hayamos realizado dichas incisiones, se eliminarán por completo los depósitos de grasa sobrantes o serán reposicionados, dependiendo del tipo de operación que hayamos acordado. Acto seguido, los músculos y el tejido de los propios párpados se apretará y se eliminará todo el sobrante de piel de la zona.
Si se lleva a cabo la intervención en los párpados inferiores, la incisión se lleva a cabo justo debajo de las pestañas o en el interior del párpado inferior. Una vez abierto y dependiendo del método utilizado, se retira el exceso de piel, la grasa o se redistribuye. En ambos párpados, después de haber llevado a cabo el procedimiento, estas incisiones se cierran con suturas removibles.
El postoperatorio
Estamos ante una operación que tendrá una serie de consecuencias que sufriremos los días posteriores a la misma. En este sentido, parte de los síntomas más habituales será por ejemplo la dificultad de poder cerrar el ojo al dormir. Esto es debido a que después de la operación, puede aparecer un pequeño hinchazón debido a la incisión y de esta forma, puede llegar a costar el cerrar los ojos de forma natural para descansar.
Además de estos hinchazones, pueden darse también moretones que irán cambiando de color con el paso de los días y también algo de visión borrosa. El ojo es una zona delicada y al haber sufrido una intervención tan cerca del mismo, puede afectar un poco a la visión. Sin embargo estos síntomas no deben de preocuparnos porque en unos pocos días, estaremos como nuevos otra vez y además gozando de un aspecto mucho más joven y con una visión mejorada.
Si los síntomas resultan bastante pesados y dificultan un poco el día a día, las hinchazones se pueden controlar mediante la aplicación de un poco de hielo a la zona. Es importante también no forzar el ojo durante unos días ya sea leyendo o estando continuamente delante de una pantalla, bien el ordenador, bien el televisor. Por supuesto no rascar ni frotarse la zona tratada y evitar de sonreír lo más mínimo durante un tiempo. Esto es debido a que no queremos exigir mucho a los músculos faciales después de esta operación ya que si lo hacemos, puede llegar a haber algún síntoma de sangrado. Por lo demás, se puede realizar vida normal después de la intervención siempre y cuando tengamos cuidado con estos pequeños consejos.
Conclusiones
La blefaroplastia nos puede ayudar a sentirnos mucho más jóvenes, además de acabar con los incómodos problemas de las bolsas debajo del ojo que nos dificulten la visión.
Pese a que pueda parecer que tiene un postoperatorio algo complejo, realmente se trata de una intervención bastante sencilla en la que tras un breve periodo de tiempo volvemos a casa y podemos llevar a cabo nuestra vida normal.
Ante cualquier tipo de duda, lo mejor es siempre preguntar todo lo queramos saber a nuestro cirujano ya que en la mayoría de las operaciones de estética, son las condiciones del paciente las que hacen que se pueda llevar a cabo un tipo de procedimiento u otro, pero la solución a estas bolsas en los ojos, siempre estará ahí.