No importa donde decidamos mirar, el mundo que nos rodea está rodeado de un sinfín de ideas y contrastes que rara vez logramos entender, incluida la anatomía humana. Y es que siempre vamos a poder vernos mejor si hacemos un pequeño toque aquí o allí. Esto viene ocurriendo desde hace tiempo con el tema de los ojos, aunque hay gente que está feliz con los que tiene, muchas otras personas prefieren tenerlos un poco más alargados, orientales e incluso se operan para poder tenerlos más redondeados.
Someterse a este tipo de intervención quirúrgica para cambiar la forma de nuestros ojos tiene nombre: Cantopexia, la cual se basa en elevar la comisura externa situada en el párpado inferior.
La mirada es capaz de muchas cosas, con ella podemos percibir los distintos elementos de nuestro entorno y podemos mandar información a nuestro cerebro, aunque también podemos expresar sentimientos con ella, desde la más grande alegría al bajón más desesperado. Como no, también podemos saber si una persona es más joven o no por la mirada.
Está claro que cada vez le damos más importancia a la mirada, llegando hasta el punto de embellecerla, que es de lo que queremos hablaros hoy aquí.
Pero para poder entender todo lo que influye a la Cantopexia, antes tenemos que saber qué es exactamente.
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¿Qué es la cantopexia?
Este procedimiento es un complemento a la ya conocida blefaroplastia, aunque eso no impode que se pueda realizar de forma independiente.
La zona donde actúa es el párpado inferior, haciendo que gane tensión, esto hace que nuestro ojo consiga una forma más almendrada y evitando así la expresión de tristeza, la cual tiene una forma mucho más redondeada.
Esto se consigue por medio de la tensión que se aplica en el ángulo del ojo que hace que su comisura externa esté más levantada, dando como resultado un ángulo más tensado.
Cuantos más años pasan, el párpado inferior tiende a adoptar una posición caída, este es el motivo principal con el que se crean bolsas debajo de los ojos, haciendo que nuestra apariencia personal sea más vieja y triste, que se puede remediar por medio de la cantopexia.
Para lograr esto, el cirujano encargado de nuestra intervención escoge la técnica que más nos favorezca de entre todas las que existen.
Normalmente, la cantopexia se basa en hacer una pequeña incisión en el párpado superior, de este modo se puede acceder al tendón cantal, el cual se encarga de sostener el párpado inferior. Es entonces cuando se logra tensar y fijar, por último, solo queda suturar la incisión que habíamos realizado.
Si, por el contrario, el párpado tiene un excedente de piel, es posible realizar un pequeño corte, de este modo se logra que la tensión aumente, haciendo que los resultados se noten aún más.
¿Cómo se realiza?
El procedimiento más normal para realizar una intervención de cantopexia es a través de una incisión en el párpado superior. Es mediante esta incisión por la que tenemos acceso al tendón cantal, que es el encargado de sostener el párpado inferior, intensificando así su proceso de tensado.
¿Qué pacientes pueden realizar una intervención de cantopexia?
- Aquellas personas que durante toda la vida han tenido el párpado inferior muy caído, motivo por el que sufren a diario de una mirada triste.
- Aquellas personas que tienen pensado operarse de blefaroplastia, esta es un complemento que también evita el ojo caído.
- Aquellas personas que, tras someterse a una intervención de blefaroplastia, tienen un ojo demasiado redondo como consecuencia.
- Aquellas personas que tienen ojos asimétricos.
¿Qué efectos logra la cantopexia?
Ya sabemos que, gracias a esta cirugía, los resultados que se obtienen son muy sutiles, siendo capaz de dejar satisfechas a todas las personas que se han decidido a someterse a este tipo de intervención. De este modo es posible que se puedan aprecian los siguientes cambios:
- Es capaz de dar una nueva forma a nuestros ojos, haciendo que se vean mucho más estabilizados y con un toque exótico que encanta.
- Es capaz de corregir el párpado inferior laxo, de este modo se logra embellecer mucho la mirada debido a que esta dejará de parecer cansada.
- Es capaz de corregir el ectropión o lo que normalmente se conoce como ojo triste.
- Es capaz de corregir distintos tipos de asimetrías que son producidas por distintos tipos de parálisis faciales.
- Es capaz de proporcionarnos una sensación de cara buena, gracias a esto se logra que la mirada se embellezca, así como la expresión facial.
- Es capaz de hacer rejuvenecer la mirada de las personas.
¿Cuándo es buena ocasión para realizar una de estas operaciones?
Como dijimos anteriormente, la mayoría de las personas que deciden someterse a este tipo de cirugía tienen un objetivo: corregir el aspecto actual que tiene su mirada y los distintos tipos de imperfecciones que pueden llegar a producirse en ella, como las bolsas de los ojos, el envejecimiento prematuro o la flacidez. Sin embargo, existen otros motivos que pueden hacer que nos decantemos por la cantopexia como una opción bastante viable, estos pueden ser:
Este tipo de cirugía está especialmente indicada para aquellas personas que sufran de un tejido conectivo debilitado. Conforme nos vamos haciendo mayores, es más normal que suframos de un párpado inferior caído, esto se debe a que nuestra piel está mucho menos tersa, motivo por el que los músculos de nuestra cara hacen que perdamos tensión.
Sin embargo, aunque es una de las razones principales, no es la única por la que las personas deciden someterse a una intervención de cantopexia. Los motivos genéticos también influyen mucho.
Al igual que si tu objetivo es hacer que tus ojos tengan una solución estética bastante útil o si están demasiado redondeados, ambas opciones son viables para realizar una cantopexia y empezar a vernos mejor con nosotros mismos.
Los motivos emocionales, la salud y la estética son 3 de los diferentes motivos que pueden llegar a influir en gran medida para realizar este tipo de intervención quirúrgica.
¿Cuándo debo realizarla?
- Si sufrimos de ojos rasgados
- Si sufrimos de párpados caídos
- Cuando por el paso de los años sufrimos de laxitud
- Si nuestros ojos sufren de una expresión de tristeza constante
- Si nuestros ojos tienen una forma redondeada excesiva
- Si nos hemos sometido con anterioridad a un tratamiento de blefaroplastia y queremos corregir sus resultados.
¿Cómo se realiza la intervención de cantopexia?
Existen varias técnicas que podemos llegar a utilizar a la hora de tratar nuestro contorno de ojos si nuestro deseo es que éstos tengan una apariencia más almendrada. Así las dos zonas donde se debe actuar es tanto en la parte superior del ojo como en la inferior.
Sin embargo, tenemos que conocer antes cuál es la mejor técnica para actuar, ya que esta puede variar en función de las necesidades y/o tipo de persona. El que el profesional que nos atienda tenga un buen criterio será una de las principales vías del éxito que harán que, una vez acabe la intervención, nos veamos como siempre hemos querido.
Por norma general, es en el párpado superior donde se procede a realizar una pequeña incisión siguiendo la forma natural que tiene nuestro ojo, de este modo se logran evitar cicatrices visibles a simple vista. Es mediante esta incisión por la que podemos acceder al tendón cantal, el cual se encarga de sostener ambos párpados, el superior y el inferior, donde lo tensamos mediante su fijación al periostio. También existe otro tipo de técnica que tampoco deja cicatrices, pero que obliga a actuar en la parte interna de nuestro ojo.
Como hemos indicado con anterioridad, la cantoplexia es un gran aliado de la blefaroplastia, a la que logra complementar en varios casos debido a que se realiza a través de las mismas incisiones que se realizan en ambas intervenciones.
Al ser un tema bastante delicado, nuestra mejor opción es ponernos en manos de profesionales, ellos son los más indicados para que puedan conocer todos los detalles de nuestro caso y estudien la forma actual de nuestro ojo, así como la que tendrá después de la intervención.
Debes saber también que serán los mismos profesionales los que se encargarán de informarte sobre los riesgos o problemas que puedan surgir durante la intervención si los hubiera. En el caso de que lo que estemos buscando no se adapte a este tipo de intervención, también son estos profesionales los que te lo comunicarán.
Una vez hayas solventado todas las dudas que tengas con el especialista que lleva tu caso, se puede conocer los resultados que se pueden obtener, de este modo lo único que quedaría es tu afirmación para empezar a proceder con esta cirugía.
La cirugía
Lo más normal es que, a la hora de someternos a esta cirugía, se nos suministre anestesia local combinada con sedación.
La duración normal suele estar entre una y dos horas, siempre dependiendo de la complejidad que pueda presentar cada caso, ya que no todas las personas son ni actúan igual.
Después de la cirugía
Una vez acabada la intervención quirúrgica, no será necesario que nos quedemos internados en el hospital, de hecho, se suele realizar de forma ambulatoria.
Tampoco requiere ningún tipo de vendaje para proteger nuestros ojos, con unos pequeños trozos de gasa sostenidos con cinta debería ser más que suficiente.
En cuanto al nivel de dolor este es bastante moderado. Es muy normal que los párpados los sientas irritados, pero esto se debe a la operación y en algunos días debería de cesar el dolor. Precisamente para aliviar este dolor tu médico te indicará que tomes algunos analgésicos cada 6 u 8 horas, lo que te ayudará mucho para poder descansar tranquilo o realizar tu actividad diaria de un modo completamente normal. Si lo prefieres, también existen gotas para los ojos capaces de suplir estas dolencias.
Una vez pasada una semana, se deberá acudir otra vez al centro médico para que se proceda a la retirada de los puntos.
Es posible que se produzcan moratones e hinchazones, pero es algo muy normal y en un plazo máximo de un mes deberían haber desaparecido. Durante la primera semana será cuando más visibles serán, a partir de ahí irán disminuyendo de una forma progresiva. Para ayudar a que desaparezcan antes podemos utilizar compresas de hielo. Será necesario que, durante algunos días, cuando queramos dormir, lo hagamos con la cabeza en alto y en posición semisentada.
Riesgos y complicaciones
Cualquier tipo de procedimiento que requiera cirugía, por muy fácil que pueda resultar, puede haber riesgos, por lo que siempre tenemos que tener en nuestra mente que cabe esa posibilidad. No obstante, no suele haberlos si el cirujano que nos atienda está cualificado. Pueden existir los siguientes riesgos:
- Asimetrías
- Que reaccionemos de forma negativa ante la anestesia
- Si tomamos distintos tipos de antibióticos debidos pueden existir infecciones muy raras
- Que la cicatrización sea más prominente de lo normal debido a características genéticas
- Recidivas
Proceso de recuperación
Lo principal es que durante las primeras 24 horas después de la intervención, guardemos reposo en nuestro domicilio. Practicar otro tipo de actividades sociales o laborales podremos realizarlo durante el segundo o el tercer día después de la cirugía. Es muy normal que durante los primeros días nuestros ojos parezcan excesivamente secos, nos piquen demasiado y tengamos sensación de ardor, incluso que nuestra visión se torne borrosa o doble. No tienes que asustarte por ello, ya que es algo bastante normal y es debido a que tu visión está acostumbrándose de nuevo. También es posible que tus ojos lagrimeen en exceso o que se vuelvan muy susceptibles a la luz.
Durante las primeras dos semanas y por norma general, no podremos utilizar gafas. Una vez terminen estos días y volvamos a utilizarlas, deberás acostumbrarte de nuevo.
En algunos casos, algunas personas sufren de depresión durante este proceso de recuperación. Es algo bastante normal y puedes incluso pensar que cometiste un error y no te hacía falta esta operación. Una vez terminado todo el proceso de recuperación y cuando veas los resultados obtenidos, volverás a cambiar de idea.