La ginecomastia es un trastorno que afecta a un 3% de los hombres, normalmente con una edad comprendida entre los 18 y los 50 años, con un perfil de ligero sobrepeso y vida más bien sedentaria. Se refiere al agrandamiento del volumen de una o de las dos mamas, producido normalmente por un desequilibrio hormonal entre estrógenos y andrógenos, aunque también es posible que tenga su origen en causas genéticas, tumorales, o que se refieran al efecto secundario de consumir algún medicamento.
Pero también puede deberse a un exceso de grasa (simétrico o asimétrico).
Aunque si bien es cierto que parece un problema solamente estético, también puede ser un indicativo importante que nos está informando de la presencia de una enfermedad tumoral o subyacente endocrinológica. Algunas patologías que podrían causar el trastorno son:
Enfermedades del riñón.
Cirrosis.
Tumores del testículo.
Tumores del pulmón.
Enfermedades de la glándula tiroidea.
Enfermedad de Addison.
Distrofia miotónica de Steinert.
El propio término de Ginecomastia está formado por las raíces griegas de gyne (que se traduce como mujer) y mastos (mamas, pechos, teta).
Pueden darse diferentes tipos de Ginecomastia. Por ejemplo, se podría producir de manera simétrica o asimétrica. La ginecomastia simétrica es aquella que se presenta de la misma manera en los dos senos. En cambio, la ginecomastia asimétrica se caracteriza por aparecer en un seno más grande que en el otro.
Además, también puede presentarse de forma unilateral o lateral.
La ginecomastia bilateral se refiere a que aparece en los dos pechos, mientras que la ginecomastia unilateral es cuando tan sólo se presenta en un seno. No obstante, esta última normalmente es tan sólo una base, ya que los varones, finalmente, terminarán desarrollando una ginecomastia bilateral.
¿Qué causa la ginecomastia?
Cambios hormonales: Es la causa más común que produce la Ginecomastia. Los cambios hormonales se pueden producir por básicamente dos motivos; por cambios fisiológicos acontecidos en el organismo, o por el consumo de ciertos fármacos.
La mayoría de estos cambios hormonales son fisiológicos y se pueden presentar en tres etapas:
Los recién nacidos son los primeros que pueden presentar este trastorno. La explicación que se le da es que han estado expuestos a los estrógenos de la madre durante el proceso del embarazo, o bien a través de la placenta. Lo más común es que la Ginecomastia desaparezca con el pasar de los meses.
También se podría presentar en la pubertad. Lo cierto es que una gran serie de adolescentes experimentan algún grado de Ginecomastia, desarrollándose entre los 13 y los 14 años. La explicación en este periodo de tiempo se justifica por los desequilibrios hormonales por los que pasan los adolescentes en ese momento (los andrógenos están desproporcionados con los estrógenos). No suele requerir de ninguna intervención, ya que suelen desaparecer con el paso de los años.
Si se presenta en la vejez, la razón más habitual son cambios hormonales propios de la edad; se produce un descenso de la producción de testosterona en la zona de los testículos. Se puede empezar a manifestar a partir de los 50 años y suele ser permanente. La única solución que se le puede dar a este tipo de Ginecomastia es el sometimiento por parte del paciente a una operación de cirugía estética.
Fármacos: Otra de las causas más habituales de una ginecomastia es el consumo de determinados tipos de fármacos. Estos provocan cambios hormonales en el cuerpo de hormonas y derivan en el incremento del volumen de los senos del varón. Estos fármacos pueden ser muy habituales, pero los más habituales son los que se usan para tratar el cáncer, los que suponen un tratamiento contra el VIH, anabolizantes…
Normalmente desaparece el problema en el momento en el que se deja el tratamiento.
Esteroides anabolizantes: Se suele dar en pacientes jóvenes y deportistas, aquellos que están llevado a cabo un cierto tratamiento farmacológico, pero no por motivos de salud, sino por estética, con el objetivo de incrementar la masa muscular en elevadas cantidades de la forma más rápida posible.
Operación de ginecomastia
Si la Ginecomastia no desaparece por medios naturales, entonces habrá que someterse a una intervención.
La intervención se basa en la extirpación del exceso de glándula mamaria haciendo una pequeña incisión en la areola de los pechos (es decir, el área comprendida a lo largo del pezón).
En el caso de que el paciente presente ginecomastia mixta (exceso de mamas y de grasa), es posible que en la intervención se lleve a cabo una liposucción; este proceso comprende la absorción del exceso de grasa utilizando unas pequeñas cánulas. Una vez que se ha terminado con ello se corregirá el exceso de piel que sobra.
Lo más común es utilizar anestesia general, aunque también dependerá de cada paciente.
Antes de empezar la operación, el paciente tendrá que hacerse varias pruebas: análisis de sangre, exploraciones físicas, electrocardiograma, mamografías y no sólo eso, sino que tendrá que seguir una serie de cuidados especiales: los fumadores tendrán que dejar de fumar una semana antes como mínimo, habrá que seguir una dieta especial, ayudar sólido y líquido 6 hora antes de la operación, etc.
La operación tiene una duración establecida de entre 1-2 horas; en base al tipo de patología y de la clínica, es posible que se necesite de ingreso hospitalario. Lo más normal es que haya que pasar la noche en el centro, en observación. Ahora bien, en muchos casos la operación se hace de manera ambulatoria, sin requerir de ingreso.
El postoperatorio de la Ginecomastia es sencillo: habrá que llevar una faja en el pecho para reducir la inflamación (ésta podría durar hasta 3 meses), y tomar los antibióticos que el facultativo nos ha recetado.
Los resultados empezarán a ser visibles desde el primer día y se irán notando todavía más a media que la inflamación vaya reduciéndose.
Habrá que someterse a revisiones continuas de control para que te puedan curar, para tirar puntos…
Ahora ya sabes que es la Ginecomastia y cómo se puede tratar.