Una rinoplastia es un tipo de intervención que se lleva a cabo para modificar la forma de la nariz. Tiene por objetivo aumentar o disminuir la estructura de la misma, tanto el dorso cOmo la punta y también se puede usar para ensanchar o para estrechar los orificios. Por otra parte, esta cirugía nos permite tratar ciertos traumatismos, problemas respiratorios o congénitos de diferente índole.
Si quieres saber más sobre esta intervención, sigue leyendo.
La nariz es un punto singular del rostro, uno de ellos en los que más nos fijamos en el momento en el que conocemos a una persona. En este rasgo de belleza se busca la simetría.
Cuando una persona se somete a una rinoplastia se busca, sobretodo, una cirugía que se utiliza con fines correctivos, mejorando esta zona del rostro. También es un buen recurso para tratar ciertos problemas importantes que puedan afectar, por ejemplo, al aparato respiratorio.
Tipos de rinoplastia
Dependiendo de lo que se esté buscando existen diferentes tipos de rinoplastia, con distintas características que se deben de evaluar.
Septoplastia
Procedimiento que tiene por objetivo tratar ciertas irregularidades que pueden producirse en el área del tabique nasal, es decir, esa pared interna que ayuda a dividir las 2 fosas nasales. Suele ser un tratamiento de estética y el más elegido por parte del paciente.
Sin embargo, esta intervención tan sólo se realizará por parte del profesional si el tabique nasal tiene una forma torcida y si esto provoca que el aire no penetre de la forma adecuada a través de las vías respiratorias.
Bioplastia
Esta otra intervención también cubre necesidades de medicina estética. La idea de la operación es rellenar ciertas partes de la nariz usando una composición de elementos que se puede adaptar sin problemas a la piel, ya que son perfectamente compatibles (evitando un rechazo).
Aunque la zona de la nariz es la principal favorita a la hora de hacer una bioplastia, lo cierto es que realmente se puede hacer en todo el cuerpo. Lo más normal es trabajar la zona de la nariz y hacer ciertas correcciones en la misma, en especial en la zona del dorso o de la punta nasal.
Rinoseptoplastia
Suele llevarse a cabo en conjunto con la Septoplastia y tiene por objetivo corregir desviaciones que se puedan producir en la zona de las vías respiratorias. Persigue mejorar el flujo del aire y lograr un efecto estético muy interesante.
Cosas que debes saber de una rinoplastia antes de someterte a la intervención
¿Segunda o tercera intervención?
Es bastante habitual que el paciente que se somete a la rinoplastia tenga que volver a ser intervenido en un año y ésta podría repetirse en hasta una tercera intervención.
Ahora bien, cada una de estas operaciones tiene una duración de no más de 10 minutos y raramente se utiliza algo más potente que anestesia local, pero también hay casos y casos.
Que no te engañen diciéndote que todo se puede hacer en la misma intervención, ya que puede requerir de varias conforme pase el tiempo.
¿Es lo mismo una rinoplastia y una rinomodelación?
No, aunque en algunos quirófanos se presentan de una forma tan parecida que puede conducir al error de que parezca lo mismo.
Una rinoplastia es un proceso que se debe de hacer si o si en el quirófano, que requiere de anestesia general y que busca modificar tanto la forma como las estructuras nasales, con un abordaje profundo.
En cambio, una rinomodelación no busca un abordaje profundo (no se llega a trabajar en el hueso), sino que más bien buscamos la corrección de ciertos fallos leves, como puede ser la zona del caballete. En esta se rellena a su alrededor, o bien se da volumen a lo largo del contorno para disimular el problema.
No requiere ni de aplicar anestesia general ni de que la intervención se lleve a cabo en el quirófano.
¿A partir de qué edad un paciente puede someterse al proceso?
Lo más recomendable es esperar a los 18 años; no es una cuestión solamente de mayoría de edad, sino que en este punto de tiempo la nariz es más estable y madura, lo que nos garantiza un tiempo de recuperación mínimo, además de reducirse las posibilidades de riesgos variados.
¿Cómo es el postoperatorio de la Rinoplastia?
El proceso, de por sí, es indoloro. El único problema que tiene es que es bastante aparatoso; el paciente tendrá que llevar una escayola en la zona de la nariz y esto producirá un impacto en la sociedad.
Sin embargo, el postoperatorio de la rinoplastia es mucho menos aparatoso que en otras cirugías. Puede agobiar un poco por la presencia de morados, pero su reabsorción es limpia y relativamente rápida.
Si todo va bien, la escayola se podrá quitar en el plazo de 7 días.
Tras un periodo de hospitalización de 24 horas ya podremos dejar el hospital. En 7 días podremos volver a nuestra rutina diaria (realmente podemos volver antes, pero no es nada agradable llevar la escayola de esa manera).
¿Cuándo veremos resultados definitivos?
Cuando acabamos la intervención los tejidos de la nariz necesitarán de un tiempo para consolidarse en su forma definitiva y esto es algo que no ocurrirá hasta pasado un año. El tejido vivo se tendrá que adaptar al hueso y obviamente esto no es algo que vaya a producirse de la noche a la mañana.
Además, habrá que considerar las intervenciones adicionales que hemos comentado antes.
¿Podemos pedir cualquier nariz?
Muchas personas se preguntan si con una rinoplastia podemos escoger la nariz que se nos antoje, como la de una famosa. No se recomienda hacerlo, ya que un rostro no es más que el equilibrio de las formas y de los volúmenes de las partes que lo integran. Se puede imitar una nariz, pero lo cierto es que trabajar las otras partes del cuerpo será algo más delicado.
A la hora de hacer cirugía en el rostro, esta debe ser tratada como el conjunto de todas las partes y no sólo una.